martes, 19 de enero de 2010

Crítica de Infografía e Ilustración 2009/2010

Este primer cuadrimestre está a punto de acabar, toca en este caso hacer balance de nuestras elecciones en cuanto a asignaturas y decidir cuál ha sido la experiencia predominante, la positiva o la negativa. Bueno, ambas comparten su rincón porque como es sabido nada es sólo blanco o sólo negro, los grises tienen su espacio, y de esta forma las experiencias nunca son tan maniqueas, siempre tienen algo bueno y algo malo, a veces también depende de nosotros mismos y no del temario el que nos quedemos con lo más positivo o con lo más negativo.

Infografía e Ilustración es, de primeras, una asignatura a la que no se le saca todo el partido en los planes de estudio ni en los programas de materias. A todos, incluidos a los que como a mi no se nos dan muy bien estas cosas de la tecnología, nos gustaría saber hacer virguerías con los programas informáticos, nos gustaría saber hacer lo que vemos por ahí fuera y nos pone los ojos desorbitados mientras decimos: “¡Qué chulada!” y, a continuación “Ojalá pudiera yo hacer eso…”. Esta asignatura nos ofrece la oportunidad, pero el problema es que no todos estamos al mismo nivel, y no digo por conocimientos, porque creo que pocos sino ninguno hemos utilizado con anterioridad programas como Flash o Illustrator, sino por habilidades. A los que como a mi se nos hace un mundo mover una palanca con un botón, 3 meses son un tiempo muy limitado para dominar un programa, cuanto más 3 con el nivel que se requiere para hacer un infográfico mínimamente decente.

Si el objetivo es hacer “X” infográficos con “X” programas al final del cuadrimestre, deberíamos empezar por saber configurar un buen boceto (dentro de las posibilidades que luego nos ofrecerá el programa), hasta aprenderlo de memoria y luego saber cómo construir cada apartado (botones, clips,…) con sus funciones. Todo es una cuestión de arquitectura y cuanto más sencillos son los pisos, más fácil será para nosotros colocar los muebles.
Se deberían aprovechar mejor los detalles de la teoría, ya que lejos de lo que sucede con otras asignaturas que son tediosas, Infografía e Ilustración puede llegar a dar mucho juego y no resultar una carga a la hora de estudiar. Las clases teóricas se pueden compaginar con debates, uno por clase sería un buen ejemplo, de forma que interactuemos, investiguemos y nos hagamos más críticos pero siempre teniendo una base teórica.

Pese a los contras y sus mejoras, en mi espacio particular, y a pesar de los agobios iniciales y finales, ya no tengo tanto miedo a picar dos veces y experimentar con los programas, punto muy positivo para alguien que como yo se suele llevar bastante mal con la tecnología. Es un gran logro porque incorporando algunas de esas u otras mejoras se puede conseguir afianzar la confianza de ciertas personas delante del ordenador, además de explotar su vena investigadora y creativa (estaría bien que las temáticas de infográficos fueran libres ya que así aumentará el interés por descubrir cosas nuevas de esa temática o se aprenderá a reorganizar unas ideas ya existentes). Por todo esto, voy a dar un voto de confianza a Infografía e Ilustración sin olvidar el valor de una crítica hecha a tiempo para cambiar.
Realizada por Clara Bernal Castro

No hay comentarios:

Publicar un comentario