jueves, 21 de enero de 2010

Todo chega ao seu fin

Teño moi pouco tempo para subir este comentario, xa que o tempo se me bota enriba.
Quixera poder escribir máis sobre esta materia que agora rematamos, pero os prazos de entrega son estritos, máis do que pensei hai uns días.
Que podo dicir da materia de Infografía e Ilustración? Que nun cuadrimestre non se pode facer moito, especialmente se andamos á porfía entre a técnica e a tecnoloxía.
Eu, e coma min moitos, non tiña nin idea de utilizar ningún dos programas que empregamos nas aulas (Flash, Photoshop, Illustrator). E teño que dicir que os coñecementos que agora teño destes programas, non de todos, son grazas aos tutoriais de Youtube. O que fixemos nas aulas foime útil, claro que si. Non podo esquecer a mestría de Fran, que coido que sabía máis do tema do recomendado. E tampouco da profesora (que non lle gusta que o seu nome apareza), que vaia, púxolle empeño.
Pero vamos a ser realistas. Isto era para algo máis dun cuadrimestre.
O capador mentres capa non asubía. E entre capas e interpolacións de movemento rematei por aborrecer uns programas que non acababa de entender e dos que non tiña tempo abondo para practicar na casa.
Só a necesidade de ter que entregar as prácticas finais fixo que me puxera en serio e, o resultado, vaia por deus.

A visualización da información non é un tema baladí. Coido que nunca me enfrontei a retos tan inalcanzables para min. Cando un redacta, mal que ben, un pode ir escribindo e darlle unha voltas ata que lle quede algo medianamente coherente e ata resultón.
Pero, no caso dunha infografía, cómpre ter os conceptos claros desde o principio. Senón, é como empezar unha casa polo tellado. Os alicerces de calquera infografía son os datos. Esa é a clave. De nada serve que saibas facer marabillas cos programas de deseño se despois non fas máis que enfeitar esterco con purpurina.
Aí está o erro. Catro meses (lectivos) para aprender non só a empregar os programas, senón tamén saber visualizar a información, ser analítico para ser sintético. Resumir os datos na súa expresión icónica máis sinxela.
Evidentemente, nin estaba acostumado a traballar a dous tempos e, teño que recoñecelo, definitivamente creo que a infografía non é o meu.

De todos os xeitos agora penso que puiden facer máis. Ver que era o que se cocía neses mundos do deseño, da ilustración e da infografía.
Coido que tamén a profesora agardaba algo máis de todos nós. Supoño que pensaría que iamos ser máis activos e creativos.
Ao respecto teño que dicir que pola miña parte non foi así.

Da materia digo o do principio, moita cousa entre programas e teoría (sempre e cando queiras enterarte un pouco do que estás a estudar).
Estes programas non se aprenden en dous días.
E teño que dicir que o curso de Flash non chegou no mellor momento.
Aparte de que non puiden asistir por motivos de incompatibilidade coas prácticas, as datas eran moi próximas ás do período de exames.
Senón, seguro que podería ir maís xente, e non só os da facultade, porque falei con xente de fóra da facultade que estaba interesada, pero nunhas datas tan achegadas aos exames non poderían asistir.

En fin, xa son horas de ir rematando.
Ogallá facer un infográfico fose tan doado como escribir este texto (pobre e feito ás presas).

Remato xa.
Pola miña banda, a participación neste Infilus rematou.
Ata máis ver.

martes, 19 de enero de 2010

Crítica de Infografía e Ilustración 2009/2010

Este primer cuadrimestre está a punto de acabar, toca en este caso hacer balance de nuestras elecciones en cuanto a asignaturas y decidir cuál ha sido la experiencia predominante, la positiva o la negativa. Bueno, ambas comparten su rincón porque como es sabido nada es sólo blanco o sólo negro, los grises tienen su espacio, y de esta forma las experiencias nunca son tan maniqueas, siempre tienen algo bueno y algo malo, a veces también depende de nosotros mismos y no del temario el que nos quedemos con lo más positivo o con lo más negativo.

Infografía e Ilustración es, de primeras, una asignatura a la que no se le saca todo el partido en los planes de estudio ni en los programas de materias. A todos, incluidos a los que como a mi no se nos dan muy bien estas cosas de la tecnología, nos gustaría saber hacer virguerías con los programas informáticos, nos gustaría saber hacer lo que vemos por ahí fuera y nos pone los ojos desorbitados mientras decimos: “¡Qué chulada!” y, a continuación “Ojalá pudiera yo hacer eso…”. Esta asignatura nos ofrece la oportunidad, pero el problema es que no todos estamos al mismo nivel, y no digo por conocimientos, porque creo que pocos sino ninguno hemos utilizado con anterioridad programas como Flash o Illustrator, sino por habilidades. A los que como a mi se nos hace un mundo mover una palanca con un botón, 3 meses son un tiempo muy limitado para dominar un programa, cuanto más 3 con el nivel que se requiere para hacer un infográfico mínimamente decente.

Si el objetivo es hacer “X” infográficos con “X” programas al final del cuadrimestre, deberíamos empezar por saber configurar un buen boceto (dentro de las posibilidades que luego nos ofrecerá el programa), hasta aprenderlo de memoria y luego saber cómo construir cada apartado (botones, clips,…) con sus funciones. Todo es una cuestión de arquitectura y cuanto más sencillos son los pisos, más fácil será para nosotros colocar los muebles.
Se deberían aprovechar mejor los detalles de la teoría, ya que lejos de lo que sucede con otras asignaturas que son tediosas, Infografía e Ilustración puede llegar a dar mucho juego y no resultar una carga a la hora de estudiar. Las clases teóricas se pueden compaginar con debates, uno por clase sería un buen ejemplo, de forma que interactuemos, investiguemos y nos hagamos más críticos pero siempre teniendo una base teórica.

Pese a los contras y sus mejoras, en mi espacio particular, y a pesar de los agobios iniciales y finales, ya no tengo tanto miedo a picar dos veces y experimentar con los programas, punto muy positivo para alguien que como yo se suele llevar bastante mal con la tecnología. Es un gran logro porque incorporando algunas de esas u otras mejoras se puede conseguir afianzar la confianza de ciertas personas delante del ordenador, además de explotar su vena investigadora y creativa (estaría bien que las temáticas de infográficos fueran libres ya que así aumentará el interés por descubrir cosas nuevas de esa temática o se aprenderá a reorganizar unas ideas ya existentes). Por todo esto, voy a dar un voto de confianza a Infografía e Ilustración sin olvidar el valor de una crítica hecha a tiempo para cambiar.
Realizada por Clara Bernal Castro

viernes, 15 de enero de 2010

El debate sobre los atentados de NY, Madrid y Londres


1. ¿Actualización = información o desinformación?

Nuestro objetivo como periodistas es ofrecer una información lo más auténtica y ajustada posible a lo que sucede realmente. Dado que cuando hacemos noticias inevitablemente tenemos de primeras una limitación espacio- temporal que condiciona el resultado final, tenemos que seleccionar lo que entra y lo que no, todo esto da como resultado un producto que nunca es objetivo y que, además, es limitado. Teniendo todo esto en cuenta se agradece que una de las ventajas de los productos digitales e interactivos sea la actualización porque quiero pensar que su objetivo es facilitar al lector una pieza mucho más completa y veraz en tiempo real.

2. Sensacionalismo en la infografía
Desde hace bastante tiempo a esta parte la tendencia general en el mundo de la comunicación es al sensacionalismo. El propio primer aniversario del 11-S nos lo demostró, especiales en todas las cadenas, suplementos en revistas y periódicos buscando un abordaje al corazón de los espectadores. Lo comprobábamos el otro día con aquellos infográficos que nos contaban la vida de las víctimas, ¿qué tiene eso de informativo? El grupo de este trabajo entendía como justificable un sensacionalismo que ayudase a prevenir catástrofes, y también lo comparto con ellas pero los señores de la prensa debieron preguntarse ¿Previene esto otro 11S? El 11M les demostró que no.

3. ¿Cuál es la función de los infográficos en estos casos de atentados? ¿Tenían realmente una función informativa?
Yo creo que la función informativa sí la tenían, otra cosa es que luego eso fuera deformándose hacia otras vías pero la intención de explicar algo que se hizo muy grande, un tema en el que de la noche a la mañana surgían ramificaciones por todo el mundo estaba patente, era real. Un ejemplo lo tenemos en el trabajo que explicaba las conexiones entre los terroristas de Al Qaeda, cómo dependían unos de otros, cómo eran sus vidas y actividades diarias, sus gustos, eso no es sensacionalismo ayuda a saber cómo pueden llegara a actuar, en qué ambientes pueden llegar a moverse. Recordemos que los terroristas no eran cuatro pobres fanáticos, tenían sus estudios y eran lumbreras en sus campos de trabajo.

4. ¿Aluden al miedo?
Cuando su presencia se hace tan habitual, cuando se reincide tanto en el asunto claro que se genera no sólo miedo sino auténtico pánico. Hacemos lo que ellos quieren, publicidad para sus actos, invalidamos el pensamiento más racional y no somos conscientes del daño que podemos llegar a hacer en la capacidad mental de las personas de a pie. Los hechos que luego vinieron demostraron que la gente se había vuelto paranoica en cuando veía una mochila tirada o a un señor o señora árabe.

5. ¿Son necesarios todos los infográficos que se utilizaron?
No, claro que no. Algunos no explican nada y se hacen muy reiterativos, el caso más claro es el de Londres, había mapas por todos lados, mapas que sólo señalaban el sitio dónde habían tenido lugar las explosiones y, eso para el primer día si no conocemos la ciudad está bien, pero que al año sigan apareciendo mapas señalando lo mismo no tiene ningún sentido.

6. ¿En que atentado fue más útil la introducción de infográficos en la prensa?
Yo creo que en el 11-M por todas las circunstancias que lo rodearon, me explico: el 11S fue, al menos para la prensa, imprevisible (no me meto en los informes de la CIA, Bush y compañía, creo que ellos sabían bien lo que había) y también sumamente desbordante porque informaba sin saber si quiera lo que estaba sucediendo o sin comprender qué estaba pasando; El atentado de Madrid los cogió a todos por sorpresa pero con la lección más aprendida, la información estaba más trabajada y era menos reiterativa; en el 7J la magnitud de los sucedido fue menor, se lamentaron menos pérdidas y a lo que podría haber sido, dado la estructura interior del metro de Londres por antigüedad y estrechez, no fue nada que implicase hacer un estudio pormenorizado de las causas o tramas, como en los dos anteriores.

Realizada por Clara Bernal Castro